Las cada vez más aclamadas casas ecológicas son las que están construidas bajo procesos responsables con el medioambiente y bajo principios de la eficiencia energética. Dentro de este tipo de casas destacan las viviendas bioclimáticas, que aprovechan las condiciones climáticas de su entorno para optimizar el uso de la energía. 

Así, las casas ecológicas o arquitectura ecológica son aquellas que cubren nuestras necesidades de cobijo sin poner en riesgo el desarrollo de las generaciones venideras. Y esto engloba no solo las necesidades de la construcción, sino también las de los servicios interiores: agua, calor, frío y luz. Es decir, las necesidades de acondicionamiento y de abastecimiento de agua.

Energías renovables en casas ecológicas  

En relación a la energía con la que abastecemos nuestros hogares, las denominadas renovables son consideradas sostenibles por ser provenientes de recursos inagotables en la naturaleza. 

Algunas de las más eficientes y en auge son la geotermia, que mediante diferentes sistemas de captación realiza el intercambio de calor con el terreno; y la biomasa, que es cualquier tipo de recurso natural que haya tenido su origen en la radiación solar. 

Envolvente térmica del edificio

La mejora de la envolvente es un requisito fundamental para reducir la demanda energética del edificio, para evitar la transmisión de calor. Esto se consigue con materiales como el poliestireno, poliuretano, arcilla aislante, fibra de madera o corcho, entre otros. 

Los materiales con los que se construyen los edificios no son sostenibles en su gran inmensa mayoría. El único material que no se agota es la madera pero no es posible cubrir toda la demanda de la construcción. Una de las claves para la sostenibilidad en cuanto a materiales es el reciclado. Cualquier material que se recicla es un material que se perpetúa y no se agota. La rehabilitación es también otra forma de reciclaje y por tanto en la línea de la construcción sostenible.

Reducción del consumo de agua durante la construcción

La gestión adecuada del agua de la que disponemos también se convierte en un objetivo de la sostenibilidad global del planeta y, por ello, las casas ecológicas no pueden obviar este punto.

Por ejemplo, en la cocina hay mecanismos para reducir el consumo a través de nuevas lavadoras y lavavajillas de bajo consumo o con atomizadores y aireadores en la grifería. También para hacer las aguas grises aptas de nuevo para el riego, llenado de cisternas y empleo en lavadoras y lavavajillas. Otra opción importante es aprovechar el agua de lluvia las funciones que no precisen de la potabilización. 

Las casas ecológicas contemplan un gran abanico de factores que influyen en el impacto ambiental sobre el medio: desde el uso racional de los materiales y la energía que consume hasta la gran cantidad de agua que utiliza o la reducción de los residuos que genera. 
La arquitectura y el diseño tienen cada vez más capacidad transformadora según los ideales y necesidades de cada tiempo. Así, las obras no pueden mantenerse al margen del problema urgente que supone la sostenibilidad del medioambiente.