Casa de la roca
Se proyecta una vivienda en forma de “L” totalmente abierta hacia el paisaje. La casa se ubica sobre una gran roca de granito en una zona que es imponente, sierra granítica, por esto es que merecía una pieza de arquitectura igualmente impresionante. El paisaje que rodea la casa es un lugar único, donde todos y cada uno de sus rincones pueden ser celebrados. El proyecto opta por una estrategia: construir la casa como un mirador hacia un punto concreto, una gran roca que emerge del terreno, a la vez que se construye un lugar central, nodal, resguardado pero abierto al exterior, y que tiene una exposición total a los diferentes ambientes que la propia arquitectura delimita. La estrategia arquitectónica se desarrolla también a través de la materialidad del proyecto: por un lado, con decisiones que tienen que ver con mantenimiento, estructura y comportamiento térmico; y por el otro, por decisiones matéricas que resultan al plantearse el peso visual que la arquitectura debe tener en paisajes como el que ocupamos. La orientación y la integración de las vistas son por tanto los puntos de partida. Los grandes ventanales potencian la comunicación entre interior y exterior. La planta baja como zona de día y más pública. La planta primera como zona de noche con 3 dormitorios y un espacio abierto hacia el salón en la planta inferior.